Tendrá valor el plástico para los habitantes de Atasta en Campeche
La
ambientalista narró que es un proyecto piloto denominado Decorreciclaje y
estará ubicado sobre la carretera que atraviesa Atasta.
Narró
que el proyecto surgió luego que murió la iniciativa de los directivos de la
Planta de Nitrógeno hace más de 10 años, de comprarle el plástico a los pobladores.
“La
Planta de Nitrógeno, dentro de sus ‘políticas de buenos vecinos’ empezaron a
alentar a que diferentes sectores de la población participarán separando su
basura, dándole un valor al plástico y al aluminio”, dijo.
Mencionó
que la gente del pueblo reaccionó favorablemente pero cuando la planta dejó de
subsidiar esta tarea muchos lo dejaron, entonces la cantidad de plástico basura
aumentó.
“Vimos
la cantidad de plástico que se generaba en las comunidades de la Península de
Atasta, coincidió con que un compañero que trabaja allá Lino Ahumada, vino y
nos platicó que ellos ya recogían el plástico y que había muchas personas
interesadas en hacerlo también”, expresó.
Agregó
que mediante una gestión con la Fundación Bepensa y Coca Cola lograron obtener
un recurso por 100 mil pesos para construir la planta.
“Creo
que ellos tienen dentro de Fundación Coca Cola que es como que el rostro amable
de Coca Cola, esta misión de buscar ciudadanos u organizaciones de la sociedad
civil que realmente cumplan con lo que se comprometen e investigaron a Marea
Azul y nos contactaron”, comentó.
Investigación
Indicó
que desde principio de este año les avisaron que estaba listo el recurso pero por
la pandemia y tras la fiscalización de las cuentas bancarias a las organizaciones
de la sociedad civil se postergó empezar el proyecto.
“Lo
lamentable es que a todas nos midieron con la misma vara, pero también entendemos
al Presidente de la Republica y la nueva política anticorrupción, entonces pues
como dicen, ‘el que nada debe, nada teme’, a nosotros una investigación nos
beneficia porque nos coloca en la justa dimensión de lo que somos”, sostuvo.
Agregó
que Marea Azul es una organización fundadora de una defensa de la Laguna de
Términos en la capital petrolera del país y a pesar de campañas de desprestigio
lograron evitar la entrada masiva de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en la Laguna
de Términos.
“Ahora
que surge esta oportunidad de tener un control sobre el plástico que crece
aceleradamente por todos los cuerpos de agua, no solamente en la Península de
Atasta, sino también en Isla Aguada, pensamos que la zona de Atasta ha dado
mucho al país. Sus recursos naturales han sido severamente impactados y la
planta de Nitrógeno nunca cumplió con la ‘política de buenos vecinos’ de
general empleos o llevar ventajas a la gente y nosotros lo queremos hacer”,
enunció.
Narró
que este proyecto pretende cimentarse en una campaña profunda y honesta que
realmente tenga un impacto positivo y que sobre todo evitar su llegada al
entorno natural de esta zona que es uno de los mayores sistemas estuarinos de
mayor volumen y de importancia en el país.
“Detectamos
que la separación la hace la ama de casa y queremos que sean ellas las beneficiadas
con ingreso adicional, que puedan tener para cuando pase el del pan, el de la
tortilla. Tenemos este sentido ambiental, pero nos importa el aspecto social.
Queremos trabajar con todos los que quieran hacerlo con nosotros”, sostuvo.
La
ambientalista afirmó que las personas en la Península realmente temen una
cultura del reciclaje donde acopian un promedio de entre ocho y nueve toneladas
aunque en sus estimaciones recientes revelaron que son entre 15 y 16 toneladas.
“Este
proyecto puede evitar la llegada de muchísimo plástico al agua o a los
basureros que finamente terminan en la época de lluvia o inundaciones flotando
por todos lados en los cuerpos de agua. Queremos incidir positivamente en cómo
ayudamos a los habitantes de la Península para mejorar el manejo y el control
de sus residuos, en este caso el plástico que por fin tendrá un valor. Sabemos
que la pandemia nos ha afectado a todos pero no es una condicionante para que
llevemos a buen puerto esta iniciativa”, dijo.
El
procedimiento
Narró
que por el momento sólo será una planta para compactar por lo que no se
producirán ladrillos o tablas por ejemplo como en otros proyectos del país y
del mundo.
“Nos
interesa el rescate o acopio del plástico, compactarlo y que cada 15 días pase
un camión y lo saque del Área Natural Protegida, de los cuerpos de agua, que
evite que llegue hasta los manglares. La esperanza que tenemos es que con la
venta de este plástico también poder comprar el plástico sucio que no tiene un
precio o ver cómo hacemos para recogerlo de los manglares”, explicó.
Indicó
que hay personas que rellenan con poliuretano, el material que envuelve los
interiores de los refrigeradores y que al final acaba deshaciéndose en pequeñas
partículas que terminan en los pequeños organismos que a su vez se los comen
otros peces y se vuelven parte de la dieta de consumo humano.
“La
gente se va a beneficiar, nosotros le ponemos un precio al plástico y se lo
vamos a comprar a la gente y es recurso se va a quedar con el ama de casa en el
hogar. Queremos mejorar la oferta lo más que podamos tomando en cuenta los
costos de mano de obra de las personas que tendrán un empleo”.
Indicó
que con la planta se completa esta cadena productiva donde el esfuerzo se vea
coronado con un pago por kilo de lo que las personas de Atasta lleven a la
planta y posteriormente colocar centros de acopio en las diferentes comunidades.
“En Atasta hay unas tres personas que se dedican al acopio de plástico y nosotros con mucho gusto se lo vamos a recibir, lo compactamos y vemos la manera de que salga de la zona. Ya teníamos un terreno pero ahora con las lluvias se inundó totalmente y ni las autoridades nos darán la autorización y ni nosotros estamos interesados en trabajar en zonas inundables porque sabemos que cada año estos problemas van a incrementar. Encontramos un lugar fantástico, un terreno alto a orilla de carretera y consideramos que a mediados de febrero estar ya dando un servicio eficiente” concluyó.
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